Regresas sonriente, diciendo que me amas una vez mas,
Se esfuman los días de mis agonías pasadas,
y todo se aclara y empieza crecer lo que había echado al olvido ayer
Y no me doy cuenta lo simple que es para ti marchar y luego volver.
Lo intentas con ansias y estas motivada a seguir junto a mi,
pero es solo humo que se lleva el viento y así una vez más, me dejas aquí,
y lo entiendo, y lo acepto, porque nada ya lo puedo cambiar,
y lo siento y lo sufro, porque sé lo vas a lamentar.
No es posible amarnos en una ruleta de amor,
solo porque lo acepte, no quiere decir que no sienta dolor,
no pretendas reterner lo mejor de dos mundos,
aun sea solo y vagabundo dejame ir amor.
Y lo intento y lo acepto, porque nada ya lo puedo cambiar,
y lo siento y lo sufro, porque sé lo vas a lamentar.
Paul Barros.
viernes, 23 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
EN PAZ Y FELIZ
En paz y felíz, son dos estados humanos que a muchos les cuesta toda una vida alcanzar, creo que simplemente porque la gran mayoría no se da cuenta que verdaderamente viven en una paz y una felicidad que tal vez otros no tienen y se empeñan en alcanzar un estándar y estereotipos definidos que no son mas que una idea falsa forjada en la mente.
Buscamos incansablemente aquello que esta fuera de nosotros, deseamos las cosas que no tenemos y no damos valor a las muchas otras posesiones y placeres que nos ofrece la vida, permitimos tal vez inconscientemente que esos deseos nos amarguen, permitimos que modelos de vida, los medios y ciertas personas nos indiquen el camino a seguir e influyan en nuestras decisiones y nos arrebaten las oportunidades de ser nosotros mismos en esencia.
Dios, la naturaleza, nuestro entorno y toda la creación están ahí para nuestro deleite. Muchas veces no hacemos lo que realmente nos agrada, todo aquello que nos gratifica, porque pensamos que no tenemos las condiciones, que no está a nuestro alcance, o que no lo merecemos, o porque comparamos como debería ser y no visualizamos como realmente pudieramos hacerlo. No conectamos realidad con posibilidad e iniciativa, sólo anhelamos ser como tal, o pertenecer a... o vivir en... o vestir de... o si yo pudiera...etc.
Todos podemos lograr esa paz y felicidad si nos lo proponemos y accionamos debidamente. Estar en paz y ser feliz, disfrutar plenamente cada instante, tener tranquilidad espiritual, no depende de condiciones económicas o de donde vivamos, ni con quien, o de lo que somos capaces de adquirir, etc, es una decisión personal. Estar en paz y felíz con familiares, amigos, compañeros, pareja, requiere de aceptar, de tolerar, de crecer, de amar y de enfrentar cada día con una sonrisa y un corazón alegre. Aceptando que todos fallamos, perdonando, ayudando y dando amor al prójimo. Al tiempo eso regresa a nosotros de manera gratificante. Cuando adquieres esa filosofía toda tu vida empieza a cambiar.
Hacer cambios es siempre bueno, cuando son para mejorar y crecer, todo pasa y nada es para siempre, como nada es para siempre las cosas cambian, los amigos, la vida, las circunstancias, las personas perecen y nosotros mismos cambiamos constantemente. Ser realista y comprender que la vida tiene un final para todos es una tarea en el camino de lograr la paz y la felicidad. Aprender a desprendernos y aceptar las insatisfacciones, desilusiones, tragedias, desvanes, etc, que nos da el mundo es también un reto y lograrlo significa un cambio y un progreso interior.
Vivir en contra de los cambios nos aniquila y nos arrebata esa paz y felicidad que podemos lograr, por eso lo más importante en este camino es tener claro que vivimos en un mundo que evoluciona, que nada nos va a dar felicidad ni paz, es un trabajo personal e interior de cada quien. Solo vivir plenamente, con un corazón noble, amando a Dios y al projimo y aceptando su voluntad.
Vivir en paz y feliz repito es un asunto personal, de madurez y realismo y que no se puede comprar ni nadie nos lo proporciona, es una decisión única de tu vida. Ahora sal al mundo verdadero construye tu paz y sé felíz!!!!
Dios te bendiga.
Paul Barros.
22/08/2013
Buscamos incansablemente aquello que esta fuera de nosotros, deseamos las cosas que no tenemos y no damos valor a las muchas otras posesiones y placeres que nos ofrece la vida, permitimos tal vez inconscientemente que esos deseos nos amarguen, permitimos que modelos de vida, los medios y ciertas personas nos indiquen el camino a seguir e influyan en nuestras decisiones y nos arrebaten las oportunidades de ser nosotros mismos en esencia.
Dios, la naturaleza, nuestro entorno y toda la creación están ahí para nuestro deleite. Muchas veces no hacemos lo que realmente nos agrada, todo aquello que nos gratifica, porque pensamos que no tenemos las condiciones, que no está a nuestro alcance, o que no lo merecemos, o porque comparamos como debería ser y no visualizamos como realmente pudieramos hacerlo. No conectamos realidad con posibilidad e iniciativa, sólo anhelamos ser como tal, o pertenecer a... o vivir en... o vestir de... o si yo pudiera...etc.
Todos podemos lograr esa paz y felicidad si nos lo proponemos y accionamos debidamente. Estar en paz y ser feliz, disfrutar plenamente cada instante, tener tranquilidad espiritual, no depende de condiciones económicas o de donde vivamos, ni con quien, o de lo que somos capaces de adquirir, etc, es una decisión personal. Estar en paz y felíz con familiares, amigos, compañeros, pareja, requiere de aceptar, de tolerar, de crecer, de amar y de enfrentar cada día con una sonrisa y un corazón alegre. Aceptando que todos fallamos, perdonando, ayudando y dando amor al prójimo. Al tiempo eso regresa a nosotros de manera gratificante. Cuando adquieres esa filosofía toda tu vida empieza a cambiar.
Hacer cambios es siempre bueno, cuando son para mejorar y crecer, todo pasa y nada es para siempre, como nada es para siempre las cosas cambian, los amigos, la vida, las circunstancias, las personas perecen y nosotros mismos cambiamos constantemente. Ser realista y comprender que la vida tiene un final para todos es una tarea en el camino de lograr la paz y la felicidad. Aprender a desprendernos y aceptar las insatisfacciones, desilusiones, tragedias, desvanes, etc, que nos da el mundo es también un reto y lograrlo significa un cambio y un progreso interior.
Vivir en contra de los cambios nos aniquila y nos arrebata esa paz y felicidad que podemos lograr, por eso lo más importante en este camino es tener claro que vivimos en un mundo que evoluciona, que nada nos va a dar felicidad ni paz, es un trabajo personal e interior de cada quien. Solo vivir plenamente, con un corazón noble, amando a Dios y al projimo y aceptando su voluntad.
Vivir en paz y feliz repito es un asunto personal, de madurez y realismo y que no se puede comprar ni nadie nos lo proporciona, es una decisión única de tu vida. Ahora sal al mundo verdadero construye tu paz y sé felíz!!!!
Dios te bendiga.
Paul Barros.
22/08/2013
jueves, 15 de agosto de 2013
APRENDE A LEVANTARTE
Es tu corazón quien te guiará y las fuerzas interiores las que te ayudarán a llegar a tu objetivo sin desmayar. Pon a Dios delante y haz el trabajo humano, puedes llegar tan lejos como quieras y tan profundo como aguanten tus pulmones bajo las aguas del inmenso mar, es una sola decisión, la tuya!
Anda, camina y logra lo que te has propuesto y no te abrumes si no salen las cosas bien en el camino, eso es normal. La vida es muy linda y corta, aprovecha el tiempo, ama verdaderamente tus metas, identifica en que lugar te encuentras y tus verdaderos objetivos y lucha paso a paso con todo lo que tengas... veras la recompensa y te acordarás de estas palabras.
Da gracias a Dios siempre por todo.
Paul Barros.
Post en mi muro de Facebook. 24 de Oct. 2012.
jueves, 8 de agosto de 2013
DISFRUTA TU CAFÉ
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable “estrés” que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: tazas de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas.
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando todos se sirvieron, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: “Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo”.
Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “estrés”. Continuó: “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás”. Ahora piensen en esto: La vida es el café.
Los trabajos, el dinero, la posición, etc., son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café.
La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene.Vivan de manera sencilla. Tengan paz. Den amor y actúen generosamente. Sean solidarios y solícitos. Hablen con amabilidad. Respeten a sus semejantes. Recuerden que la persona más rica no es la que tiene más, sino, la que necesita menos. Disfruta tu café!.
1 Tesalonicenses 5.18
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.
Tomado de:
http://www.renuevodeplenitud.com/disfruta-tu-cafe.html#
Agradecimiento a Ricardo Linera por habermelo enviado por whatsapp.
Paul Barros.
martes, 6 de agosto de 2013
SALVAJE
Levanto la mirada, miro el horizonte y el viento visita mi piel y mi rostro, me hace cerrar a medias mi ojos para protegerlos del polvo. Camino a lo desolado, me adentro en el profundo y solitario valle de la sabana ardiente del día, instinto animal a cada paso. Sol implacable, crea espejismos a lo lejos y me pierdo en mi mismo sin pensar en nada más.
Salvaje me encuentro como el guepardo solitario, oculto entre la maleza, nadie me ve y a todos observo pasar, me escondo y preparo mis emboscadas, entre la maleza seca, en mis cuevas, en mis rocas, en mis árboles, en mis territorios, aparezco repentinamente y en ocasiones me acerco amistoso, en un momento fugaz en que la fiera pierde el instinto animal y parece ser inofensiva.
Sin hacer daño, solo me refugio en la fiera interior, esa que me aparta y me mantiene a la defensiva, merece un domador para sacarla de su encierro. Huye, se resguarda, se asusta y se levanta vivaz y temeraria en un ritual de silencio y furia a la vez.
Caza, come y duerme, despierta sedienta y planifica tranquilamente sus próximas horas. Mi fiera sale una vez más a patrullar sus confines como cada día, y, sin advertirlo recibe un doloroso pero tranquilizador dardo somnífero que la vuelve vulnerable y la hace caer. Alguien en su mira daba seguimiento a sus pasos y hoy por fin ha conseguido acertarle. Sus ojos se encharcan y su vista se vuelve borrosa como humo. Súbitamente le han capturado.
Caza, come y duerme, despierta sedienta y planifica tranquilamente sus próximas horas. Mi fiera sale una vez más a patrullar sus confines como cada día, y, sin advertirlo recibe un doloroso pero tranquilizador dardo somnífero que la vuelve vulnerable y la hace caer. Alguien en su mira daba seguimiento a sus pasos y hoy por fin ha conseguido acertarle. Sus ojos se encharcan y su vista se vuelve borrosa como humo. Súbitamente le han capturado.
Tiempo ha de pasar antes que la fiera vuelva en sí misma, antes de hacerlo, ha sido liberada... expiada de su salvaje instinto y regresada a la vida. Ese cuerpo que parecía no moverse más, despierta y abre sus ojos a una nueva existencia, y soy yo mismo.
Como si le hubieran despojado con mucha dedicación y paciencia de su piel, para siempre la fiera interior deja de existir.
Como si le hubieran despojado con mucha dedicación y paciencia de su piel, para siempre la fiera interior deja de existir.
Paul Barros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
