miércoles, 10 de abril de 2013

Aquella mujer que me sepa leer.


Aquella mujer que me sepa leer, será como un soplo de nueva vida que a mi alma entrará y se paseará entre mis sentimientos y alegrías haciéndolas aun más intensas.


Sabrá interpretarme como una breve inscripción en una piedra o señal conocida por todos en un viejo puerto.

Como un libro abierto en medio de una gran mesa de biblioteca, escudriñará las paginas de mi vida buscando conocerme más y comprenderme y lo logrará. No sólo para hacer mis horas más felices sino para serlo ella también, con  su madurez, su sabiduría, con su amor y su comprensión llenará las arcas emocionales de nuestras vidas de frutos y valiosos tesoros que juntos disfrutaremos.

Entenderá mis circunstancias sin cuestionamientos, porque tendrá esa capacidad de analizar y aceptar el porqué de las mismas y emprendimiento para trazar y seguir metas conjuntas, tendrá la intuición de un marinero en tormenta o de un caballero que cabalga caminos oscuros por la noche, ella siempre estará como lago en calma. Aquella mujer tendrá  decisiones y emociones claras. Su corazón nunca estará en actitud de espera por el mío, porque habrá creado esa conexión entre los dos y entenderá el valor del tiempo y la espera.

Como abeja laboriosa trabajará pacientemente en los proyectos comunes, me amará con inteligencia, y sabrá llevarme a sus terrenos sin que yo pierda los horizontes de los míos. La mujer que me sepa leer como hombre,  me admirará y amará mis facultades y mis valores, será felíz por lo que ella habrá sido capáz de lograr junto a mí y jamás por lo que ella pueda obtener estando a mi lado. Será consciente de su mundo interior y lo hará cada vez mas adecuado al mío.

Aquella mujer que me sepa leer completamente como el hombre que soy, será mi amiga, mi amante, mi confidente, mi mujer, mi novia y mi esposa. Será tan valiosa y maravillosa  para mi como un oasis en el desierto, tan preciada y fina como el aire, tan importante como mi vida misma. La amaré hasta el dolor, la cuidaré y protegeré en todos los días de nuestras vidas, como joya preciada que cada día tiene mas valor.

Hay muchas mujeres que entienden estas lineas, muchas inteligentes mujeres que anhelan encontrar un hombre al cual leer como verso de poema cada amanecer y hacerlo suyo, domando sus fieras interiores para entregarse y ser correspondida,  encontrarse sorprendida cada día siendo conquistada por su hombre en un reino amoroso que nunca termine.

Estos pensamientos los reparto como trocitos de lo mas interno de mi corazón, con todo mi afecto para toda sensata mujer que sabe leer a su hombre.

Verdaderamente la mujer que me sepa leer será una artista.


Paul Barros.

10 de Abril del 2013.