jueves, 30 de septiembre de 2010

Mientras llueve


Cristales mojados, agua se desliza y desde el interior todo se ve deforme, un concierto de aplausos, gotas que caen sobre la tierra, otras sobre charcos, sobre el techo de cana, sobre los tejados, cada una haciendo su propio acorde y todas al compas una sinfonía de la naturaleza.
Algunas gotitas brillan en la punta de las hojas de cana de la cubierta de mi refugio, parecen colgarse aferradas hasta que otra la desplaza y la hace caer. Flequillos de cabello mojado en la cara...

Llueve y todo se calma, se apodera la lluvia de la tarde, la brisa sopla y se escucha entrar por las ventanas, llueve y nada puedo hacer, pensar y meditar, viendo como pasan los minutos y deseando estar en otro lugar. El mar enfurecido rompe sus olas produciendo ese rocio escarchoso que la brisa difumina sobre la playa.

Se trastorna el tiempo y la mente produce una ansiedad inusual que solo se arrima mientras llueve. Es el clima perfecto y la actividad incorrecta. Quiero tocar el cielo y cerrar el dia completamente, traer la noche, y luego tirar la lluvia mar afuera y dibujar las estrellas, pero llueve y nada puedo hacer, mas que sentarme a esperar que pase.

Tal vez te encuentras mirando el mar batirse entre grises olas y espumosas estelas, enviando tu mirada a lo profundo del horizonte. Alla donde se mezclan los mundos. Llueve y nada puedes hacer.., esperar que el día se canse y el agua del cielo se desmaye lentamente. Y piensas que deseas estar en casa tomando un té.

Ahora llueve más, copiosamente, relámpagos y truenos aceleran el tiempo y la tarde enfurecida que se vuelve oscura como el fondo de un pozo. Cuando mas fuerte llueve se empieza a aliviar el dolor del cielo. Como canción de cuna poco a poco se duerme la lluvia y se deja de escuchar, sin darnos cuenta nos llegó la noche y el cielo se abrio nuevamente a nuestros ojos, asomaron estrellas, sobrevino la calma del cielo, y poco a poco los grillos y ranas se dejaron sentir. Saludan el inicio de la tranquilidad de la noche.

Ya solo se escuchan algunas gotitas que caen del tejado al suelo es como la calma del sueño, el mar y su efecto elástico ahora son un balsamo de alivio. Ya paro la lluvia...Ahora es momento de caminar la playa bajo las estrellas.

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